Es difÃcil siempre de escoger lo bueno, porque nacimos de un mal gen.
Es difÃcil siempre de ver la realidad, porque tenemos miedo de decir la verdad.
Es difÃcil siempre de andar sobre la misma lÃnea con alguien o un grupo que pueda hacer bien las cosas, porque ya usted se convierte en un adversario.
La multitud siempre escoge lo malo, porque no sabe en realidad lo que es bueno.
Aunque seamos intelectuales, profesionales, estudiantes, etc.
Hacemos siempre algo que se llama error.
Siempre votamos por la corrupción en lugar de buscar una buena solución para nuestros problemas.
Siempre vendemos nuestro derecho por la amistad, la imposición, el miedo y hasta incluso perdemos nuestro carácter por el hambre de unos minutos.
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Es difÃcil siempre de sacar de nuestra mente los malos pensamientos, porque ya pertenecemos a un mundo de malversación.
Es difÃcil siempre de sacrificarnos por lo que es bueno, porque queremos todo gratis, y somos enemigos de la paciencia.
Siempre está con nosotros la solución y nunca la vemos, porque nos falta algo, que es el buen sentido.
Queridos amigos y amigas, el mundo podrÃa ser mejor, pero no sin ustedes.
La verdadera transformación debe hacer en ustedes primeramente.
Sin Dios no podemos hablar o esperar de un mundo mejor
Escrito por Hamlet Alexandre, en la noche del recuerdo.
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